1. La respuesta que Italia está dando a la emergencia COVID-19 (“Coronavirus”) ha sido tempestiva – como fue reconocido por la OMS y la UE – y marcada por la máxima transparencia y claridad hacia la comunidad nacional y hacia los interlocutores internacionales. La preocupante proliferación de noticias inexactas y alarmantes sobre la situación sanitaria en Italia no refleja la realidad de un fenómeno de contagio que queda limitado a unas pequeñas áreas restringidas en pocas Regiones.
2. Los datos reales y la verdad son más importantes que cualquier otra reconstrucción aproximativa. A la fecha del 27 de febrero de 2020, los datos comprobados en Italia ascienden a 528, de los cuales 14 fallecidos y 37 curados. Con respecto al solo día de ayer, se registró un incremento del 97% de los que sanaron, comparado con un aumento del 29% de las personas contagiadas, las cuales representan sin embargo una exigua minoría (4,8%) de las que fueron sometidos a examen, que ascienden a más de 11.000.
3. Las áreas italianas en las cuales fueron tomadas medidas restrictivas se mantienen iguales: una en la región Lombardía y otra en Veneto, y afectan apenas el 0.05% de todo el territorio nacional. Sobre la base de los controles constantemente realizados por las Autoridades competentes, no se hicieron necesarias medidas de limitación de la circulación en otras áreas.
4. Todos los pacientes hospitalizados en el Instituto Nacional para las Enfermedades Infecciosas “Lazzaro Spallanzani” en Roma, incluyendo a los turistas chinos que habían resultado por primeros ser positivos al test del Coronavirus, están curados. Italia es un País transparente, fiable y está trabajando encarecidamente para enfrentar esta emergencia, por lo tanto no tienen fundamentos las medidas genéricas de restricción hacia las personas procedentes de Italia, ni eventuales disuasiones a realizar viajes en todo el país.
